ADIESTRAMIENTO

                                                            

Perros Dominantes

 

El patrón de comportamiento en los perros es muy similar al de los lobos. Entre estos el jefe o líder de la manada, que como siempre pasa tiene privilegios con respecto a los demás en temas de comida, lugar de descanso, actividad sexual, siempre serán los primeros. También ser líder conlleva su deber de proteger al resto del grupo, que estará formado por individuos de menos rango.

Cuando el perro forma parte de una familia, va a seguir ese mismo comportamiento. El perro establecerá individualmente con cada uno de los miembros de la familia, una relación de dominancia o subordinación.

Este proceso comienza cuando el perro es un cachorro. Lógicamente el perro debería ser el miembro de la familia que ocupe el lugar más bajo en la escala. Pero el problema surge cuando nuestra mascota percibe a través de la interacción con las personas, que su posición respecto a uno o varios miembros de la familia es de dominancia. Si es así, cuando nuestra mascota vea cuestionado su liderazgo defenderá su posición, mostrándose más o menos agresivo.

Esta "agresividad" suele presentarse cuando el perro alcanza los 2 años, aproximadamente. Para eliminar esa "agresividad" habrá que realizar una terapia de modificación de conducta.

Premio y castigo

Son técnicas muy sencillas que nos servirán para educar a nuestro perro. Para ello es muy importante saber qué conductas hay que premiar y cuales castigar. Tanto el premio como el castigo han de ser inmediatos para que el perro pueda asociar una mala o buena conducta.

Si lo que queremos es premiarle, lo podemos hacer tanto con comida, como con palabras cariñosas o caricias aunque sin duda una galleta como premio es lo ideal. Siempre es bueno llevarlas con uno mismo para proceder en caso de necesidad.

Si lo que queremos es castigarle, debemos hacerlo con la suficiente intensidad para que ellos tengan claro que han hecho algo mal. Debemos evitar los castigos físicos dolorosos y exagerados.


Controlar la alimentación


Debemos de evitar darle comida cuando el perro nos lo pida. Se les deben dar 2 ó 3 veces al día. No se le debe dar comida cuando estemos comiendo. Importante recordar el lugar que ocupan. Por lo que nosotros somos los que comemos primero.

Jugar de forma adecuada

Los cachorros son incansables, y siempre están jugando. A través del juego el cachorro aprende muchísimas cosas, como a controlar la fuerza del mordisco. Utilizan el juego para saber qué posición ocupan en relación con cada uno de los miembros de la familia.
Se deben evitar los juegos competitivos en los que consiga la victoria al final, se creerá dominante. Si lo hace debemos darle una orden firme de no para que esto no suceda.

La obediencia es la mejor forma de fomentar el liderazgo del propietario y así podremos asegurar que tenemos el control sobre el perro. Debemos trabajar con el perro dándole órdenes sencillas como, AQUÍ, QUIETO, SIENTATE,…..Como es costoso conviene dedicarle al principio sesiones de 3 minutos cada una 3 veces al día. Tal y como decíamos antes, como se trata de aprendizaje, es premio y debemos darle una gallega para que él consiga identificar que ha hecho algo bueno.
A partir de ahí debéis emplear con él el sistema de nada es gratis: cada vez que quiera conseguir algo, deberá primero obedecer una orden sencilla: por ejemplo, cuando vosotros decidáis que le vais a dar la comida, primero le daréis la orden de "siéntate", y cuando lo haya cumplido, le pondréis el plato en el suelo.

Ejercicio físico

Necesario para reducir los estados de ansiedad en el perro ya que ayudan a aumentar los niveles de serotonia favoreciendo la atención y obediencia.

 

Cómo tratar a un perro miedoso

Uno de los problemas de conducta más habituales de los perros es el miedo, de este problema derivan muchos otros como la agresividad y el estrés.

A todos nos gusta el hecho de tener un perro fuerte que nos proteja en caso de peligro o que nos alerte si algo malo puede pasarnos, pero no debemos confundirnos, un perro inestable y que ladra o ataca por miedo no es bueno, ni para nosotros ni para el propio animal. Hemos oído muchas veces el dicho de “perro ladrador poco mordedor”, sin embargo, esto es erróneo en la mayoría de los casos. Los perros ladran por muchos motivos, y uno de ellos es por inseguridad y ansiedad. Evitan el primer contacto intentando ahuyentar al “enemigo” ladrando, pero si un perro miedoso se ve acorralado atacará. 

Para ayudar a nuestro perro y darle confianza en sí mismo debemos tener en cuenta que es un perro y no una persona. Esto parecerá una tontería, pero si no nos concienciamos de ello desde el primer momento, nuestro perro será inestable toda su vida. Los seres humanos inconscientemente tratamos los miedos con cariño y palabras de afecto, así creemos que aumentamos su confianza y le damos la seguridad que necesita, sin embargo, estamos reforzando lo contrario. Con afecto y diciendo “tranquilo, no pasa nada, estoy a tu lado”, lo único que conseguiremos es transmitir que algo está pasando, que debe estar alerta porque nosotros nos comportamos de forma extraña o inusual. 

Tras habernos concienciado de la condición de animal de nuestro perro, existen varias pautas que mejoraran la confianza de nuestro amigo. 

Lo primero debemos cambiar es nuestro modo de actuar ante las situaciones que le producen miedo o ansiedad. Debemos anticiparnos, cuando veamos que nuestro perro comienza a agachar sus orejas y a meter el rabo entre las patas, actuaremos rápido y lo sacaremos de ese estado. No debemos dejar que se fije en lo que le produce esa sensación, así que en ese momento comenzaremos a correr o nos lo llevaremos a otra habitación a jugar. Debemos convertir ese momento en un premio, en algo divertido. Pero lo más importante es que no debemos calmarlo hablándole. 

Asimismo, debemos tener en cuenta su lenguaje corporal, las orejas agachadas y la cola entre las patas significa miedo; la boca abierta y jadeante es síntoma de tranquilidad; los bostezos significan que esta liberando tensiones; ver a nuestro perro con el lomo erizado significa que esta alerta para atacar… Gracias a estas formas de actuar, podremos identificar lo que le pasa en cada momento y así podremos actuar en consecuencia. 

En el caso de que a nuestro perro le asusten las personas o alguien en concreto, debemos ser cuidadosos, evitaremos que la gente lo agobie con caricias en la cabeza o en el rabo. Si alguien quiere tocarlo debe hacerlo por el cuello o el pecho, ya que son las zonas menos amenazadoras para nuestro animal. Asimismo, si alguien quiere acercarse a él, debe hacerlo sin mirarle a los ojos, dejándole que primero lo huela y preferiblemente dándole la espalda o estando sentado en el suelo. Así, el animal percibirá que no quiere acercarse a él para atacarlo. 

Debemos tener en cuenta que la inseguridad y el miedo producen mucho estrés en nuestro perro, una buena cantidad de ejercicio le ayudará a ser más equilibrado y a reducir sus tensiones. 

Por último, y no por ello menos importante, jamás debemos educarlo con métodos de castigos físicos, ya que esto reforzará el miedo y la agresividad, y como consecuencia podía llegar a atacarnos. En cualquier caso, si tuviésemos un perro demasiado miedoso o ansioso y no pudiésemos controlarlo, es deberemos consultar con nuestro veterinario de confianza

  

Adiestrar al perro para que no muerda tus cosas

                                              
Existen varios motivos por los que nuestro perro muerde nuestros objetos más preciados; la ansiedad, el aburrimiento, el dolor de encías o la hiperactividad son los más frecuentes.

Si tenemos un cachorro de entre tres y seis meses podemos entender este comportamiento como algo normal, ya que lo más seguro es que les duelan las encías porque le están saliendo los dientes. Para evitar que se acostumbre a morder nuestras cosas es recomendable que le compremos juguetes que pueda morder, huesos, pelotas… Antes de darles cualquier objeto debemos asegurarnos que no sea tóxico ni perjudicial para su salud y que tenga un tamaño adecuado para evitar ahogamientos. Los juguetes que pitan suelen ser sus preferidos, pero pueden volvernos locos. Nunca debemos darle zapatos viejos o cosas nuestras, ya que nuestro perro no diferenciará un zapato viejo de uno nuevo. Si elegimos los huesos naturales para que nuestro perro se desahogue, debemos tener en cuenta que no sean de pollo, ya que pueden astillarse. Los huesos de jamón son los más recomendables siempre que tengan un tamaño adecuado.

Si a pesar de sus juguetes nuestro perro prefiere los objetos de nuestra casa debemos vigilarlo a todas horas para poder reprenderle en el instante que intente mordisquear algo. Si encontramos a nuestro perro mordiendo, por ejemplo la pata de un sofá, debemos ser firmes y contundentes, un fuerte NO le dirá que lo que hace no está bien, seguidamente lo apartaremos de ese lugar y le daremos su juguete para que lo muerda. Esto debe ser suficiente para que nuestro perro no vuelva a morderlo, pero hay que ser constantes, la mayoría no lo aprenderán a la primera. No debemos desanimarnos ni reprenderlo con castigos físicos. Los periódicos enrollados no son un buen método de aprendizaje.

Normalmente, nos encontramos que nuestro perro ha mordido muchas cosas cuando nosotros no estábamos en casa, si vemos que ha mordido algo pero no lo hemos pillado infraganti, es inútil y absurdo regañarle o castigarlo por ello. A pesar de los desastres que pueden llegar a causar, los muebles carísimos que pueden romper o los valiosísimos objetos que pueden destrozar, no debemos perder los nervios, los castigos físicos lo único que consiguen es convertir a nuestro amigo en un animal asustadizo.
Lo más eficaz para evitar que nuestro cachorro muerda todo cuando no estamos, es dejarlo en una habitación vacía o con cosas que no pueda morder y destrozar, este es el mejor método, pero antes de encerrar a nuestro amigo, es preferible que le demos un gran paseo o que haga algo de ejercicio, así conseguiremos que durante el tiempo que esté en esa habitación no lo tome como un castigo, sino como un descanso.

Cuando nosotros estemos en casa, debemos dejarlo que juegue y examine todos los rincones, pero siempre bajo nuestra supervisión, un descuido puede ser el momento perfecto para que un perro rompa todo lo que haya a su alcance. Debemos anticiparnos y cuando simplemente este oliendo la pata de la mesa o un zapato, avisarle con un fuerte NO que eso no lo puede hacer.

En el caso de que nuestro perro tenga más de un año, el comportamiento de morder todo lo que haya a la vista es un problema. Podemos achacar esta conducta a la falta de ejercicio, al aburrimiento y a la ansiedad. Si dejamos a nuestro perro demasiado tiempo sólo es muy posible que debido al aburrimiento, empiece a morder todo lo que tenga a su alcance. Cuando un perro está aburrido es capaz de todo. En este caso, lo único que podemos hacer es ejercitarlo antes de dejarlo varias horas sólo.

Un paseo de cinco minutos para que haga sus necesidades no es suficiente para gastar la energía sobrante de un perro. Si queremos evitar que emplee esa energía destrozando nuestra casa, debemos cansarlo y pasear media hora mínimo antes de irnos. Cambiar la rutina de un perro no es fácil, requiere mucho tiempo y dedicación, pero no es imposible. Para estos casos, aunque nuestro perro sea adulto, podemos dejarle juguetes o huesos para que se entretenga.

Si nuestro perro, a pesar de dar largos y agotadores paseos, sigue destrozándonos la casa debemos considerar la opción de que sufra ansiedad o algún otro problema más grave. Los perros de avanzada edad pueden sufrir un trastorno llamado Síndrome de Disfunción Cognitiva, es una enfermedad similar al Alzheimer en los humanos. Esta enfermedad afecta entre otras muchas cosas a la capacidad de aprendizaje del perro y a su memoria. Para tratar estas enfermedades es recomendable acudir al veterinario de confianza.
 

 

Consigue el respeto de tu perro

 
 
 
                                               
Los perros son animales que viven en manada, y en toda manada hay un líder al que sigue el resto del grupo. Desde que un perro entra en nuestra casa, debemos hacerle ver que nosotros somos su líder, somos los que mandamos y por lo tanto debe obedecernos. 

Si nos fijamos en la naturaleza, ningún animal pega a otro con un periódico, con palos, con su propia correa, y tampoco le grita si ha hecho algo mal. Si nos queremos convertir en el líder de nuestra manada debemos ser firmes, enérgicos, pero no podemos estar histéricos, ni excitados. Ante todo, no podemos humanizar al animal, él no nos entiende, no entiende nuestro enfado. Nuestras correcciones no pueden ser agresivas ni ansiosas, deben ser firmes y sobretodo, deben realizarse en el mismo momento en el que nuestro perro ha hecho algo mal. Aunque creamos que tenemos el perro más listo del mundo, y que él sabe que ha hecho algo mal ya que se encoge o agacha la cabeza, no es así. Simplemente, tiene miedo a nuestra reacción, a nuestra agresividad, y la única forma de calmarnos es meter el rabo entre las patas y agachar la cabeza. 

Con golpes y gritos lo único que vamos a conseguir es que nuestro perro se convierta en un perro miedoso, con ansiedad, agresivo. En la naturaleza el líder de la manada es afectuoso y benévolo, no es en ningún momento intimidante ya que tiene confianza en sí mismo.
 
Mediante estos 10 pasos conseguiremos que nuestro perro nos respete y confíe en nosotros:
  1. Evitaremos que nuestro perro duerma en lugares valiosos para nosotros, como la cama, el sillón, umbrales de las puertas o zonas de paso. Si consigue dormir en la cama o el sillón se fortalecerá, será el líder. Si le permitimos estar en umbrales de puertas o en las zonas de paso, cada vez que queramos salir de una habitación le tendremos que pedir permiso, y eso también le convertirá en el líder. 
  2. Él no iniciará los juegos y tampoco los terminará, somos nosotros quienes lo haremos. Nuestro perro necesita juegos y ejercicio pero no debe marcarnos una rutina, nosotros debemos marcársela a él. Durante los juegos no permitiremos que nos rete, es decir, no permitiremos que nos ladre, nos muerda o nos empuje.
  3. No iremos a acariciarlo, lo llamaremos, el vendrá y entonces tendrá caricias y mimos. Si quiere algo se lo tendrá que ganar. 
  4. Pasará por las puertas siempre detrás de nosotros. Por mucho que tire de la correa para salir a la calle, no podemos permitirle ir en primera posición, ese es nuestro puesto. 
  5. Cuando lleguemos a casa no lo acariciaremos salvo que esté tranquilo. Si nos salta encima no es que se alegre de vernos, nos intenta demostrar quién manda. Una vez que se haya tranquilizado, lo llamaremos y lo saludaremos. 
  6. Comerá en su cacharro, nunca antes ni a la vez que comemos nosotros. En la naturaleza, el líder es el primero en comer, y el resto del grupo se espera hasta que él está saciado. Asimismo, no le dejaremos que ponga su hocico sobre la mesa ni que se acerque a nuestros alimentos. 
  7. Mediante su adiestramiento, el aprendizaje de órdenes básicas, le demostraremos que tiene que obedecernos. Esto, aunque pueda parecer un abuso, nos ayudará a controlar a nuestro animal y a evitar posibles travesuras o malos comportamientos. 
  8. El ejercicio es fundamental en la vida de nuestra mascota. Un perro con exceso de energía será difícil de controlar y no nos respetará. Es muy importante que le proporcionemos el ejercicio necesario para que esté tranquilo y consuma su parte ansiosa y agresiva. 
  9. Debemos marcarle límites, reglas y normas para convivir en nuestro hogar. Es importante, que al igual que cuando convivimos con otro ser humano, en nuestra casa haya una cierta disciplina, así nos podremos respetar mutuamente. 
  10. Para que la jerarquía que queremos sea efectiva, no podemos darle más privilegios que a otro miembro de nuestra casa. Por mucho que queramos a nuestra mascota, debemos enseñarle que todos nuestros amigos, vecinos y familiares están en una escala superior y que los debe respetar. Para este punto es recomendable hacer que nuestro perro sea sociable, tanto con las personas como con otros animales.

 

Fomenta la inteligencia de tu perro jugando

                     
Todo el mundo sabe que hay que ejercitar a los perros físicamente, pero nos olvidamos de su inteligencia, su memoria y su determinación. Los perros tienen la necesidad instintiva de adaptarse al medio en el que viven, esto puede resultar estresante sino están preparados psicológicamente y sus habilidades de adaptabilidad, memoria y capacidad de reacción no están desarrolladas. Por medio de varios juegos lograremos que nuestro perro ejercite su mente y se divierta. Con estos ejercicios conseguiremos, además, que nuestro perro, ya sea adulto o cachorro, aumente su capacidad para resolver problemas.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de jugar con nuestro perro, es que sea cual sea el juego, nosotros estamos al mando, somos quien decidimos cuando empieza y cuando termina.

Uno de los ejercicios que fomentan su habilidad mental es “la carrera de obstáculos”. Esta prueba ayuda al perro a resolver los problemas que le surjan y lo motiva para conseguir el premio. 

La carrera de obstáculos
Podemos tumbar dos sillas en el suelo y colocarlas juntas, formando una barrera. Dejaremos el premio en el lado contrario al que esté el animal, mientras él nos mira. Cuando esté todo listo, dejaremos que el perro resuelva como llegar al premio. En vez de dos sillas, podemos poner cualquier aparato o mueble que permita al perro rodearlo, pasar por debajo o por encima. 

Podemos complicar el ejercicio añadiendo obstáculos, cronometrando al perro para que cada vez sea más rápido o diciéndole mediante órdenes que camino debe de seguir. Con este tipo de pruebas conseguimos aumentar la determinación de nuestro amigo. Asimismo, con este tipo de juegos/ejercicios, podremos comprobar la capacidad de nuestro perro para deportes como el Agility.

El escondite 
Esconderemos un premio detrás de algún mueble, mientras el perro nos mira. Después sacaremos al perro de la habitación y le dejaremos entrar unos 30 segundos después. Nuestro perro deberá recordar el lugar en el que hemos escondido su premio y encontrarlo. El tiempo de espera fuera de la habitación puede variar. El objetivo de este juego es ejercitar la memoria de nuestro perro a la vez que nos divertimos.

El trilero
Este juego lo realizaremos con la ayuda de tres cubiletes lo suficientemente grandes para que nuestro perro los pueda agarrar con la boca, pero no se los pueda tragar. Empezaremos con un solo cubilete e iremos incorporando el resto a medida que nuestro perro acierte. Mientras nuestro perro nos está mirando, colocaremos un premio (bacon, salchichas…) debajo del cubo. Luego dejaremos que él vaya y lo descubra.
Este juego aumenta la capacidad de resolver problemas, así como la determinación.

Es importante que recordemos que no debemos enfadarnos porque nuestro perro tarde más en hacer un ejercicio o no lo consiga. Posiblemente no sea un buen momento para realizar estos ejercicios. Debemos encontrar el momento oportuno, en el que él esté atento y haya descargado algo de energía física, pero que no este agotado. No es aconsejable realizar estos juegos justo después de que nuestro perro haya comido, ya que no mostrará interés por los premios.
Asimismo, debemos terminar cada uno de estos ejercicios con alabanzas y buenas palabras, para que nuestro amigo los relacione con algo divertido y bueno para él.
Seguro que este tipo de pruebas estimulan a nuestro perro y nos ayudan a seguir aprendiendo junto a él.

(Cualquier juguete que utilicemos debe tener un tamaño suficiente para que nuestro perro no se lo pueda tragar y esté a salvo de ahogamientos)
 

 

Los premios y castigos en los perros

                                                   
Desde que un cachorro entra en nuestra casa tenemos que tener en cuenta que lo más importante durante los próximos meses va a ser él, y para que podamos convivir es imprescindible que lo eduquemos perfectamente. 

Uno los métodos para educar a un perro es premiando su buen comportamiento y su obediencia ante las órdenes que le damos. Los premios son fundamentales para ir educando de forma positiva a nuestro animal y para que nuestra mascota se sienta motivada a la hora de cumplir tus órdenes. Galletas, pavo o salchichas, son unos ejemplos de cosas por las que un perro haría cualquier cosa. Antes de empezar, tenemos que tener claro que nada en esta vida es gratis, así que si nuestro perro quiere una galleta o su juguete favorito tendrá que sentarse, tumbarse o hacer lo que le mandemos. Así, verá recompensado su esfuerzo. 

Uno de los lugares en los que los perros esperan obtener comida, es mientras cocinamos o abrimos la nevera; poniendo cara de pena nos incitan a darles algo que no se han ganado. Hay que tener muy claro que si quiere algo tendrá que ganárselo. Asimismo, no debemos darle un premio si acaba de hacer algo malo o acabamos de regañarle, ya que eso lo confundiría. 

Los perros aprenden por repeticiones, si cada vez que se siente o que le obliguemos a sentarse, le damos un premio, asumirá que cuando oiga la orden de “sentado” obtendrá comida. Poco a poco debemos ir espaciando los premios al dar la orden y sustituirlos por caricias o buenas palabras, para que al final solo nos obedezca porque nosotros se lo decimos y su única recompensa será un “muy bien”. Sino nuestro perro solo nos obedecerá si le damos comida. Debemos tener en cuenta que no hay que abusar de ciertos premios, tales como salchichas, ya que no es un alimento muy sano.

No olvidemos que todo proceso de aprendizaje requiere su tiempo, y nuestro perro no puede aprender todo en cinco minutos. Asimismo, debemos tener en cuenta que al igual que las personas, nuestras mascotas se cansan y se aburren. Por lo tanto, no podemos exigir que este todo el día sentándose o tumbándose, ya que podríamos causar el efecto contrario y retardar el aprendizaje. Una buena manera de educar a nuestro cachorro y enseñarle trucos nuevos, es marcarnos cinco minutos cada día para repasar lo aprendido el día anterior, y aprender algo nuevo. 

Respecto a los castigos, debemos huir de las correcciones físicas, ya que lo único que conseguiremos es que nuestro perro sea miedoso. Los perros no aprenden a base de violencia, al contrario, esto puede ser contraproducente. Con ese tipo de castigos solo conseguiremos tener un perro inestable mentalmente. Los castigos pueden ser muy variados, pero un “no” fuerte y rotundo conseguirá que tu perro asimile que lo que ha hecho no está bien. Tanto los premios, como los castigos deben de hacerse en el mismo momento en el que el perro hace la acción, ya que sino nuestro perro no entenderá el porqué. Asimismo, es aconsejable que nuestro tono de voz sea firme y calmado, solo deberíamos gritar en casos extremos o de peligro. Los animales no entienden más cosas porque les gritemos más. La paciencia, la firmeza y la constancia son tres cualidades indispensables a la hora de educar a un perro. 
 

                     

                                  

 

Diez cosas que todo dueño de un perro ha de saber

                          
 
 
1. Su mascota necesita ir al veterinario. 
Cada perro necesita ser examinada por un veterinario de vez en cuando. Las enfermedades que se toman temprano son a menudo tratables, y la realización de exámenes regulares son su mejor arma. Incluso la mascota más sana puede tener un accidente, para lo cual debe llamar de inmediato a la emergencia. Las mascotas más viejas pueden sufrir dolores debido a su edad. Por lo tanto va a tener que llevar a su mascota tarde o temprano.

2. Ud. es el ser humano, usted fija las reglas.
No deje que su mascota sea quien domine. Debe fijar las reglas, y hacerlas cumplir constantemente. No deje a su mascota salirse con la suya si va contra las reglas, intentará hacerlo con más insistencia la próxima vez. Los animales no parecen tener memoria a largo, pero seguro recuerdan como consiguieron salirse con la suya la última vez.

3. Las mascotas aman una rutina aburrida.
Las mascotas desean saber qué esperar, eso los hace sentir seguros. Su perro será el más feliz si lo alimentan todos los días a la misma hora, duerme en el mismo lugar cada noche, y cuentan con que Ud. llegará a casa todos lo días a la misma hora. Estará todo bien si la rutina cambia de vez en cuando, pero manteniendo sus rutinas predecibles Ud. tendrá una mascota predecible y feliz.

4. Buen alimento y mucho ejercicio es igual a una larga vida.
Todos sabemos que debemos comer alimentos sanos con moderación y hacer mucho ejercicio. Lo mismo es para nuestras mascotas. La vida sana previene enfermedades, y no tendrá que ver a menudo al veterinario. Si una mascota pequeña está confinada en una jaula, provéale de espacio y de cosas para escalar o explorar, para fomentar el ejercicio. Reservar los premios como las galletas de perro para ocasiones muy especiales.

5. Todo termina en su boca.
Si para Ud. es un cable eléctrico, para su perro, es un juguete masticable. Tenga presente que su mascota masticará cualquier cosa y por lo tanto debe mantener los objetos peligrosos fuera del alcance de las mascotas. Anímelo a que mastique sus juguetes y provéale muchos de ellos, cambiándoselo por uno nuevo una vez que el juguete se ha dañado o arruinado.

6. Las bacterias no hacen buenas mascotas.
Un ambiente limpio mantiene a cada uno feliz y sano. Las mascotas se ensucian y por lo tanto necesitan de mucha limpieza. Una vez a la semana cepille los dientes de su perro¡Sobre una base semanal, cepillar los dientes de su perro, lave los bebederos y la caja donde duerme. Esto es necesario para prevenir parásitos e infecciones bacterianas, caries dolorosas y el olor.

7. Una estrecha seguridad salva vidas.
Mantenga su mascota confinada con seguridad. Utilice jaulas y cercas a prueba de escapes, camine con su perro llevándolo de una correa y guárdelo dentro. El mundo exterior está lleno de coches veloces, de animales desconocidos, pesticidas e incluso de ladrones de mascotas. Asegúrese de que su mascota tiene un collar fuerte con etiqueta, ha sido tatuada o microchipeada.

8. Hay demasiados animales sin hogar ya.
Las mascotas perdidas sin identificación terminan generalmente puestas a dormir en los albergues cuando pierden su hogar. Incluso es peor para aquellas mascotas que desde un comienzo nunca tuvieron hogar. No hay suficientes buenos hogares allí afuera, así que lo mejor es que mantenga a su mascota esterilizada o castrada y no les permita tener cría. Si Ud. desea otra mascota considere adoptarla.

9. Ante la duda, mire a la naturaleza.
Cuando se enfrenta con un problema con su mascota, piense como habría vivido en la naturaleza. Desea mantener alejado a su perro de las peleas? Investigue como es su comportamiento en la vida natural. Nuestras mascotas se desarrollaron para vivir en la vida salvaje, y entendiendo su ambiente natural, necesidades, y comportamiento social, podemos ayudaros a vivir con nosotros más confortablemente.

10. Todo depende de Ud.
En última instancia, cuando aceptó este animal como animal doméstico, acordó tomarlo bajo su cuidado. Esto significa que Ud. es el responsable de su alimentación, hábitat, salud, seguridad. Lleva mucho tiempo y dinero el cuidado correcto de una mascota. Cuide de su mascota así pueden tener una vida larga y agradable juntos.

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EL PERRO MAS FEO DEL MUNDO...

15.03.2010 18:30
CONCURSO EL PERRO MAS FEO DEL MUNDO   google_protectAndRun("render_ads.js::google_render_ad", google_handleError, google_render_ad); Casi todos los dueños piensan que tienen el perro más guapo del mundo. No pueden decir lo mismo los participantes del concurso que se celebra cada año en EEUU...

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